Concierto de The Flaming Lips con el público dentro de burbujas de plástico

El grupo The Flaming Lips llevó a cabo un concierto el viernes 22 de enero en el recinto The Criterion (Oklahoma). Este evento musical tuvo una nueva característica, el grupo y el público disfrutaron del espectáculo dentro de grandes burbujas de plástico. El espacio de la sala fue dividido con cuerdas en una matriz de 10 filas y 10 columnas con una burbuja en su interior.

Estos aparatos tienen una capacidad para tres personas como máximo, un altavoz suplementario para mejorar las distorsiones en el sonido del grupo dentro de la burbuja, una botella de agua, un ventilador a pilas, una toalla para limpiar la condensación y una señal para indicar a los encargados de seguridad que el asistente quiere ir al baño. Una vez que el usuario se ha puesto una mascarilla, los trabajadores lo acompañan a los servicios.

Hasta un total de 100 burbujas hinchables transparentes alojaron al público de un concierto de estreno, el nuevo álbum 'American Head' del grupo de Wayne Coyne, el cantante aseguró que es más seguro uno de sus conciertos que ir al supermercado. También interpretaron una versión de la canción 'True Love Will Find You in the End' del desaparecido Daniel Johnston y clásicos del grupo como 'Do You Realize', 'She Do not Use Jelly' y 'Race For The Prize'.

Una gira de conciertos que parece una locura, pero podría terminar siendo una genialidad que lleva por nombre el explícito "Fuck You Covid-19". Aunque no es una idea del todo nueva en los conciertos de The Flaming Lips, antes de la pandemia del coronavirus, Wayne Coyne habitualmente se metía dentro de una burbuja de plástico para rodar entre el público asistente.

La pregunta de si se puede replicar este concierto por parte de otros grupos tiene una respuesta positiva a pesar de que es necesaria una mayor inversión y personal formado para llevarlo a cabo. El oxígeno de cada burbuja dura más de una hora pero es necesaria la ventilación con el fin de bajar la temperatura dentro y mejorar el sonido. Al final del concierto, el público rueda dentro de la burbuja hasta fuera de la sala donde, antes de salir, tiene que volver a ponerse la mascarilla.