La sala de conciertos Rocksound de Barcelona cerrará definitivamente el 4 de octubre

La sala Rocksound ha sucumbido a una tormenta perfecta, un doble tsunami formado por la Covid-19 y los planes urbanísticos de la ciudad de Barcelona. El día 4 de octubre la sala de la calle Almogàvers 116 cerrará definitivamente, después de haber sido cerrada meses por las medidas sanitarias contra la pandemia, para ser derribada y construir un edificio de oficinas. El viejo Poblenou de los bares de rock y punk está siendo engullido por la Barcelona de los rascacielos de oficinas, las tiendas de hipsters y las startups.

Era una muerte anunciada, uno de los gerentes de la sala, Antonio Celeiro, ya sabía que la sala sería derribada cuando la alquiló, hace doce años. Para despedirse de su público, se llevarán a cabo tres conciertos de despido: Averno y Tort (2 de octubre), Santacreu (3 de octubre) y Los Mambo Jambo (4 de octubre, en sesión vermut).

La sala Rocksound, a pesar de sus modestas dimensiones -tiene un aforo de unas 70 personas-, ha sido un referente del rock en Barcelona, ​​España y, sorpresa, en EEUU. Y es que en esta sala no sólo han actuado grupos de guitarras furibundas sino que es muy conocida entre los artistas de country-rock como Daniel Romano, Eileen Jewel, Johnny Kaplan o Malcolm Holcombe, músicos que han subido a su bajo escenario, alrededor de dos palmos de altura.

Junto a un mastodonte como la Sala Razzmatazz, la Rocksound ha sido sede de unos 3.000 conciertos durante su vida, con una media de más de 200 eventos musicales anuales. Una verdadera joya para los amantes del rock underground, stoner, blues, country, heavy metal ...

La organización del Rocksound, en un mensaje de despedida en su página de Facebook, aseguran que volverán aunque, muy probablemente, no será pronto debido a la pandemia de coronavirus que está haciendo temblar, y caer, en el sector de la música en vivo de todo el planeta.