La escena musical española se tambalea tras una doble pérdida sin precedentes: el fallecimiento, en días consecutivos, de Jorge Martínez, conocido universalmente como Jorge "Ilegales", y Robe Iniesta, el influyente compositor y líder de Extremoduro. Sus partidas han provocado una oleada de homenajes y una sensación colectiva de incredulidad entre fans, artistas e instituciones culturales.
El primer golpe llegó el martes, cuando Jorge Martínez falleció a los 70 años en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde había estado ingresado en los últimos días debido a complicaciones de un cáncer. Su banda, Ilegales, había anunciado en septiembre la cancelación de todas sus giras para que Martínez pudiera recibir tratamiento. Esto marcó la culminación de varios meses de actuaciones pospuestas, incluyendo la cancelación de un gran concierto en Oviedo, ya que los problemas de salud obligaron cada vez más al veterano músico a alejarse de los escenarios.
Martínez deja atrás una de las trayectorias más distintivas e inquebrantables del rock español. Desde la formación de Ilegales en 1983, encarnó el arquetipo del líder mordaz y políticamente incorrecto, cuyas letras mezclaban ironía, nihilismo, crítica social y la urgencia del rock and roll puro. Canciones como «Tiempos nuevos, tiempos salvajes», «Hola Mamoncete» o «Mi vida entre las hormigas» se convirtieron en referentes culturales para generaciones enteras, definiendo un espíritu irreverente que moldeó la identidad musical española durante y después de la transición democrática. Sus compañeros lo describían habitualmente como un letrista brillante, un guitarrista feroz y un pensador de gran cultura, con gusto por la provocación y una completa ausencia de complacencia artística.
Antes de que el mundo de la música pudiera procesar esta noticia, se desató una segunda tragedia. El miércoles por la mañana, la familia y el sello discográfico de Roberto Iniesta Ojea, más conocido como Robe, anunciaron su fallecimiento a los 63 años. El comunicado no especificó la causa del fallecimiento, aunque el artista había enfrentado importantes problemas de salud en los últimos años, incluyendo la cancelación de sus dos últimos conciertos en 2024 debido a una embolia pulmonar.
La influencia de Robe en el rock en español es ampliamente considerada como transformadora. Con Extremoduro, fundado en 1987, creó un sonido que combinaba energía pura con una voz lírica impregnada de poesía, reflexión existencial e intensidad emocional. Álbumes como Agila, ¿Dónde están mis amigos? y Mayéutica se consideran hitos del rock contemporáneo en español. Su trabajo posterior en solitario amplió su vocabulario creativo, ganándose la reputación de escritor, filósofo y músico cuya obra resonó mucho más allá de los géneros.
En su anuncio, Dromedario Records describió a Robe como "el último gran filósofo, el último gran humanista y la voz literaria contemporánea de la lengua española", destacando su perfeccionismo, independencia e influencia formativa tanto en colegas como en el público. Los reconocimientos oficiales de los últimos años, como la Medalla de Oro de las Bellas Artes, la designación de locales de ensayo y una calle en Plasencia, y el uso de su música en campañas culturales, reflejan la amplia relevancia cultural que había acumulado durante décadas.
En toda España, los homenajes se han multiplicado. Las emisoras de radio dedicaron programas especiales a ambos músicos, mientras que los fans se congregaron en ciudades desde Asturias hasta Extremadura para cantar sus canciones. Los comentaristas culturales han calificado estas muertes consecutivas como "el final simbólico de una era", señalando que Martínez e Iniesta, a pesar de sus estilos distintos, compartían un compromiso con la honestidad artística, la ambición literaria y la independencia de las presiones comerciales.
Se esperan homenajes públicos en los próximos días, incluyendo un homenaje oficial a Robe Iniesta en Plasencia. Por ahora, la comunidad del rock español sigue lidiando con la magnitud de perder dos de sus voces más definitorias en menos de un día, un golpe emocional que subraya el poder perdurable de sus legados.
Las inesperadas muertes de Robe Iniesta, fundador de Extremoduro, y Jorge Martínez “Ilegales”, líder de Ilegales, han sumido en la conmoción la escena musical española, marcando la pérdida de dos figuras definitorias del rock ibérico en tan solo 48 horas.