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Mitos que van desapareciendo y que van naciendo, el Cruïlla de los Alabama Shakes y Brittany Howard


Mitos que van desapareciendo y que van naciendo, el Cruïlla de los Alabama Shakes y Brittany Howard

El festival Cruïlla ha dejado impresiones encontradas el pasado sábado. Por un lado la fuerza titánica y vehemente de la cantante Brittany Howard de los Alabama Shakes, dando un concierto 'volcánico', y el otoño reposado y filoafricano de un mito del rock como Robert Plant, utilizando una voz narrativa, incapaz ya de emitir uno solo de sus gritos agudos característicos en las interpretaciones de las canciones de Led Zeppelin.

Sin embargo fue Xoel López el encargado de dar inicio a la jornada más intensa del festival Cruïlla 2016. Con un calor y una potente radiación solar, pocos minutos antes del concierto del gallego parecía que asistiríamos a un desastre. Cuando sonó la introducción del Xoel, olas marinas, frente al escenario podrían haber sólo 10 personas pero, de repente, empezaron a aparecer riadas de gente por todas partes: desde los asientos a la sombra, bajando las escaleras, del otro lado del Fòrum ... Parecía el final de la película 'Qué bello es vivir'.

Aunque la actuación del creador de 'Paramales' consiguió un número de espectadores muy digno dadas las condiciones climatológicas y la hora de su actuación, lo cierto es que el tipo de música que ofrece, lenta y concentrada, no es el mejor remedio para combatir el insoportable calor que hace alrededor de las siete de la tarde.

Mucho mejor subir las escaleras y ver la banda de Brooklyn Snarky Puppy, un jazz ligero con mucho funk que hace que se te muevan sólo los pies, una brisa fresca en ese momento y, además, con sombra frente al escenario y máxima calidad musical. ¡Todo un acierto!

Mientras tanto, al otro lado del recinto del Cruïlla, se presentaba Emicida, un MC brasileño ante un público bastante poco numeroso, aquí sí hubo pinchazo. Sin embargo, el músico ofreció una propuesta bastante interesante de rap y músicas brasileñas, con alguna canción más de hip hop duro de calle, bailable y algo suave -instrumentalmente, a saber que estaba diciendo ...- para como suele sonar aquí este estilo musical. Un concierto mucho estilo del Cruïlla que combina rap, bailoteo y músicas del mundo, debería haber funcionado ...

Y ahora sí, hay que cambiar titulares, si ayer la crónica se tituló 'Esperanza Spalding se come el Cruïlla 2016', hoy está claro que han sido los Alabama Shakes, y concretamente su cantante y guitarrista, Brittany Howard, quien se ha tragado el festival sin lugar a dudas.

Nadie en este festival ha podido acercarse a la intensidad de unos Alabama que más que Shakes son Earthshakers. Blues, Gospel, Espirituales negros, Rock ... Lo que se dice música de raíz norteamericana, sobre todo del sur de los EEUU, ha sacudido el recinto del Fórum con una fuerza y ​​una clase alucinante. Este Cruïlla de 2016 quedará en la memoria de los asistentes como el Cruïlla de los Alabama Shakers.

Su cantante, con una imagen similar a la que las películas estadounidenses enseñan de una 'big mama' negra, con un vestido estampado muy sencillo, ha cogido la guitarra y ha cantado, a gritado ' be my baby' y ejemplificado lo que se dice 'dejarse la piel sobre el escenario'. Una hora y media de intensidad máxima, sea en registros estratosféricos o en sentidos susurros espirituales combinando sabiamente fuerza y ​​dulzura, no le parecía mucho tiempo en la Brittany, donde otros más musculosos habrían fallado a la media hora, y comunicó al público que iría por faena -no paró un segundo en todo el concierto- y harían lo que pudieran en este 'breve' lapso de tiempo.

A la salida del concierto un joven le decía a su amigo: "a mí no me jodas, a esta mujer después de cada concierto la ingresan en la UVI". Y es que es difícil ver a alguien sobre un escenario como Brittany, sin trucos escénicos y poses fingidas, sólo puro sentimiento y entrega, tanta que incluso sus gafas salieron volando en un movimiento de cabeza o... ¿quizás fue en una de sus salvajes bajadas de tono?

Sólo un punto negativo, ajeno totalmente a la actuación de la banda, que deslució bastante la experiencia vivida durante el concierto ... Una fortísima olor a orina que provocaba incluso un sabor acre en la boca durante gran parte del show. Lo que podríamos describir como 'una putada como una catedral'. No quiero ser mal pensado y creer que esto tiene alguna relación, seguramente no, con que la banda ordenó tapar toda la publicidad del escenario durante su actuación.

Y llegamos al cabeza de cartel del festival, es el turno del mito del hard rock, el cantante Robert Plant, ex cantante de los Led Zeppelin, que se presentó en el escenario principal del Cruïlla rodeado de The Sensational Space Shifters con los que exploró tradiciones africanas con las canciones de Led Zeppelin que todos querían escuchar.

Una cuestión que puede llegar a ser dolorosa por seguidor de Led Zeppelin al escuchar la voz de Robert Plant, camino de los 70 años, incapaz de gritar como antes, lo intentó sólo un poquito aunque incluso a veces perdía el hilo de voz que le queda y que utiliza la mayor parte del tiempo con un tono más narrativo que lírico, sobre todo en sus canciones africanas de sus discos en solitario.

Hizo lo que pudo, por ejemplo, con 'Whole Lotta Love', interpretandola de forma más 'bluesera' que 'rockera'. El resultado, aunque no del todo satisfactorio para quien esperara escuchar algo parecido a las canciones enlatadas, sí es de justicia afirmar que fue digno y con clase, como dice el dicho, "quién tuvo, retuvo".

Curiosa fue también la versión de 'Going to California', la de un 'Babe I'm gonna leave you' aflamencado y el final del concierto con 'Rock'n'Roll' que desató el bailoteo en todo el festival. Ya podemos decir que hemos visto un mito del rock, aunque sea al final de su carrera.

El resto del festival la protagonizaron los Love of Lesbian y Fermin Muguruza versionando canciones propias como 'Sarri' con Kortatu con una banda de Jazz de Nueva Orleans o ajenas como 'Killing in the name of' de Rage Against The Machine. Acabaron la noche del festival la rumba soul de los Animal, el rap de Ana Tijoux o la fiesta electro-balcánica de Shantel.